Monday, September 04, 2006
Muriendo con las botas puestas

Hay quienes viven su vida haciendo deportes extremos o arriesgando el pellejo por el solo hecho de tener la posibilidad de sentir una descarga de adrenalina en sus cuerpos. Pero hay pocos que realizan estos actos por un bien mayor, entre ellos Steve Irwin, El Cazador de Cocodrilos.

Su profesión: ambientalista, y lo que buscaba mediante agarrar una serpiente por la cola con las manos, tirarse sobre un cocodrilo de 2 o 3 metros, o meterse con los bichos más exóticos del planeta, era crear conciencia sobre lo bello de la fauna terrestre y lo mucho que necesita de nuestra protección para no acabar habitando un vasto desierto.

Hoy El Cazador ha sido cazado. Murió con las botas puestas… en la suya. Nadando despreocupadamente sobre una mantarraya y recibiendo su aguijonazo directamente en el corazón. Quizás esto nos lleve a pensar que lo que hacía es realmente una estupidez, lo que no está del todo alejado de la realidad. Pero tener la oportunidad de vivir su sueño, de compartir con los animales de todas las especies, de ver a los reptiles, aves, mamíferos o insectos como algo digno de acariciar y de ser mostrado a los niños y jóvenes de todo el mundo, para que aprendan su valor real, es algo digno de toda mi admiración.

Quién sabe como será el paraíso personal de este extraño ser humano, que metió a su hijo recién nacido a la jaula del cocodrilo más grande de su zoológico y que se le ocurrió jugar con pingüinos y ballenas en la Antártica; quizás lleno de animales de todas las especies para investigar, y ninguno que se lo trate de comer… Lo que sí se, es que su vida es algo envidiable, y creo que la disfrutó al máximo, lo que es realmente un hecho digno de imitar…

Vaya entonces este reconocimiento a un personaje que me entretuvo por muchas horas a través de la televisión, que mostró a la fauna del planeta como algo digno de conservar y que vale la pena arriesgar todo por ella.

Steve Irwin, con toda mi admiración, te deseo lo mejor en tu nueva aventura.

 
Craneado por Rupert a las 6:49 PM | Permalink |


6 Comentarios:


A las 6:53 PM, Blogger Unknown

Esto ya parece circulo de admiracion por el Croc Hunter. En fin, tal como dije en mi blog, a eso se le llama morir con las botas bien puestas.

Saludos

 

A las 7:01 PM, Blogger And then there was silence...

¿Quién habría pensado que la vez en que ibamos a escribir de los mismo iba a ser sobre el cazador de cocodrilos? Yo estoy totalmente de acuerdo con lo que pusiste y algún día visitaremos el australian zoo jaja.
Saludos

 

A las 9:14 PM, Blogger krola

Holas Rupert!!

Pucha, cuando entraste hoy a la sala, y dijiste eso de que había muerto el cazador de cocodrilos, no pensé que sería Steve Irwin, (en ese momento no hice la relación de personajes, jajaja) bueno… me dio pena... igual veía su programa y cuando se enfrentaba a los animales... “supuestamente” más temibles del mundo!!!, Jajaja =) . Debo decir, que muchas veces pensé que era tonto que molestara a los pobres animalitos, una vez trataba de sacarle fotos a una serpiente... y lo mordió.. por fastidiarla tanto... (ahí se tuvo que ir de urgencia al hospital pero no le había pasado nada tan grave...)
Bueno... él siempre buscó acción... y creo que murió haciendo lo que más le gustaba... a si que igual... por una parte... bien por él…
Saludos Rupert...
Este ha sido mi súper aporte
Posteame... jajaja
Y agrégame

 

A las 9:22 PM, Anonymous Anonymous

Realmente en la suya... de eso no hay duda.
Un tipo que siempre admiró lo que muchas personas entienden como seres inferiores... alguien que luchó por los derechos animales, incluso arriesgando su vida.
Espero que ahora pueda observar con alegría a todas aquellas especies aun sin clasificar y que de seguro puede ver desde un provilegiado lugar.
Bye!

 

A las 4:23 PM, Blogger Vivi

Hace unos días con unas compañeras hablamos del cazador de cocodrilos y todas coincidiamos en que "él tenia que morir asi"...era lo suyo,quedo en el recuerdo siendo una especie de martir...

Se la jugó 100% por lo que queria,fue un hombre que gustaba de los riesgos y la adrenalina...

 

A las 7:40 PM, Blogger Marive

Revisé los post antiguos y vi el tuyo, así que decidí pasar a revisar...
Increíble hombre, supo morir en la suya y, aunque nos duela, murió feliz: haciendo lo que amaba hacer.
Nada más que decir, solo que a muchos nos gustaría, por un momento ser así...